Por problemas de salud no duermo bien y estaba un poco mareada, pero después la caída me desperté y con apoyo de otros corredores y espectadores continuaba la lucha contra mi misma. Cuando vi ¨no hay dolor¨ en la ultima subida, reí de mi misma, porque la única cosa que normalmente nos desacelera o para es nuestra cabeza.

En la linea de meta Krzysztof  ya estaba allí esperando a mi. Cuando querría parar strava me di cuenta, que mi móvil no esta en el bolsillo. Pensé que probablemente se me callase durante el incidente. Cambié la ropa y con los organizadores fuimos a Periana para buscarlo, pero no estaba. Volvimos a Alfarnate y comimos embutidos y paella, que después 4 horas de comidas y bebidas dulces me gustaron todavía mas. Muchas gracias a los organizadores y a mi marido, que dice: ¨Si solo quieres, puedes¨.

Al final durante la vuelta a casa encontramos el móvil, fuera de la carretera, en una zanja. Ahora necesito solo curar las quemaduras. Bien está lo que bien acaba :)